Se trata de un pescado blanco es ideal llevarlo en filetes para los más pequeños de la casa ya que su sabor es muy suave.Es muy común cocinar el gallo a la plancha, brasa o al horno, para servirlo con una salsa ligera o refrito de ajos y guindilla, estilo donostiarra, o con un aderezo de limón, naranja, vino blanco o sidra.